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El único testigo ocular del asesinato de un canadiense en mayo fue asesinado a tiros poco después, según se reveló esta semana.
La familia de Víctor Masson, un ciudadano canadiense que fue asesinado en Puerto Escondido el 15 de mayo, se enteró de que el propio testigo fue asesinado apenas una semana después de hablar con las autoridades locales.
Masson, de 27 años, había estado de visita en Oaxaca con su novia mexicana y llegó apenas un día antes del el ataque</a. >.
La investigación ha revelado que Masson conoció a cuatro personas — dos hombres y dos mujeres — en un establecimiento local, con quien tuvo un altercado por la cuenta.
Antes de morir, el turista quebequense envió un mensaje de voz a su novia, sugiriendo que estaba en peligro. Más tarde, Masson llamó al 911 y dijo que le habían robado.
Fue después de ese altercado que el testigo aparentemente se encontró en el lugar equivocado en el momento equivocado.
En su declaración oficial, Sergio Ruiz Luengas dijo que Masson fue asesinado alrededor de la 1:45 de la madrugada del 15 de mayo, en la calle Emiliano Zapata de la Colonia Arroyo Seco.
Ruiz dijo a los investigadores que caminaba por la calle cuando Masson fue asesinado frente a sus ojos. El agresor «sacó una pistola y disparó dos veces contra el conductor del auto gris», afirmó.
El testigo se dirigía a la casa de un amigo cuando una motocicleta en la que viajaban un hombre y dos mujeres pasó a su lado y se estacionó cerca de un apartamento. Dijo que reconoció a Mario Omara Sanginez López, el principal sospechoso del caso, ya que lo conocía en la zona desde hacía aproximadamente un año.
Ruiz dijo que un auto gris llegó al lugar y que su conductor, Masson, chocó contra la motocicleta, que aún llevaba a una mujer, derribándola. Hubo una pelea entre las cuatro personas, continuó, y Sanginez supuestamente arrojó una piedra al auto del canadiense antes de sacar su arma y dispararle fatalmente.
Antes de huir del lugar con el cuerpo de Masson, Ruiz contó cómo Sanginez se le acercó a punta de pistola y lo amenazó con «ajustar cuentas» si le contaba a alguien lo sucedido. Cuando se reunió con la policía el 22 de mayo, dijo que temía por su vida.
«Mario Omar me amenazó diciendo que me mataría si hablaba. Así que me temo que cumplirá sus amenazas,» dijo a los investigadores.
El testigo fue asesinado días después en circunstancias que, según los informes, las autoridades locales se niegan a revelar debido a la investigación en curso.
La fiscalía estatal también se negó a precisar si existe un vínculo entre los dos asesinatos, o si el más reciente tenía como objetivo silenciar al testigo, afirmando que su asesinato no pone en peligro el caso.
«La muerte del ciudadano, testigo de los hechos que dieron lugar a la apertura del proceso penal, no afecta en modo alguno el proceso ya que… su declaración podrá ser incorporada a prueba en el momento que se considere oportuno», dijo la fiscalía en una declaración.
La familia de Masson sólo se enteró de la muerte del testigo dos meses después de que ocurriera.
«Fue un gran shock. Es como estar en una película… una película muy mala», dijo Édouard Masson, el hermano de la víctima.
«Nunca hubiera querido que esto le pasara a este hombre, que fue inmensamente valiente. Lo había visto todo. Decidió ir a la policía y hacer lo correcto. Así que creo que es una injusticia que lo hayan asesinado».
A finales de mayo se emitió una orden de arresto contra Sanginez, de 24 años, lo que condujo a su detención el 26 de mayo. , cuando hizo su primera aparición en el asesinato de Masson. Fue acusado formalmente el 1 de junio.
La próxima audiencia del caso está prevista para el 18 de septiembre.
Con informes de CBC</em >
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