Después de permanecer cerrados al público durante una semana, la playa y santuario de tortugas en Playa Escobilla, ubicada a 40 kilómetros al este de Puerto Escondido, está nuevamente en funcionamiento.
El santuario de Santa María Tonameca fue clausurado como medida preventiva ante la mortandad masiva de vida marina reportada en la región y en todo el litoral del Pacífico mexicano a partir de principios de junio.
Las autoridades ambientales locales y federales descartaron enfermedades contagiosas como la causa de la muerte y llegaron a la conclusión de que los animales salvajes probablemente murieron de hambre, una situación causada por el fenómeno de El Niño en desarrollo y temperaturas superficiales del agua más altas que el promedio.
Protección Civil de Tonameca se mantendrá en alerta y vigilará un tramo de playa de seis kilómetros en La Escobilla en preparación para el primer arribo de tortugas golfinas de la temporada 2023-2024.
El jefe de Protección Civil Municipal, Geovani Ríos Ramírez, realizó un recorrido de vigilancia por la zona antes de la reapertura del santuario de tortugas, una «solicitud hecha por la comunidad, para la protección de los visitantes [y] para permitir el esclarecimiento del hecho que afectó a la vida silvestre en el región.»
“La Universidad del Mar (Umar) informó que la muerte masiva de aves registrada en las costas de Oaxaca se produjo por inanición en los ejemplares y descartó que fuera por gripe aviar (H5N1) o Newcastle”, indicó.
Ríos también instó a vecinos y visitantes a informar a los comités de playa, a los prestadores de servicios turísticos o a las oficinas de Protección Civil de las situaciones anómalas que puedan presenciar y, sobre todo, a evitar tocar los cadáveres de aves u otras especies marinas que puedan encontrarse en cualquiera de las playas.
Con reportajes de ORO Radio