Si las disputas agrarias pueden resolverse, la nueva supercarretera entre Puerto Escondido y Oaxaca estará terminada a fines de noviembre, dijo el viernes el presidente López Obrador.
El presidente hizo la predicción mientras recorría partes de la carretera de 104 kilómetros con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat.
El proyecto de 15 años, que las autoridades dicen que ahora está completo en un 84%, ha perdido muchas fechas de apertura programadas, lo que deja a muchos residentes del área no solo desconfiados de tales pronósticos, sino también con dudas de que se complete en absoluto.
Uno de los principales obstáculos para su finalización han sido las disputas territoriales en la región, pero el presidente tiene la esperanza de éstas que puedan resolverse pronto.
Dijo que se están realizando esfuerzos para reconciliar las diferencias sobre cuestiones agrarias y encontrar un acuerdo. “Antes de que Alejandro [Murat] termine su mandato vamos a inaugurar esta carretera, que va a permitir llegar de Puerto Escondido a la ciudad de Oaxaca en dos horas y media, mientras que ahora son cinco, seis horas…”
El mandato del gobernador finaliza el 30 de noviembre.
A mediados de septiembre, vecinos de San Vicente Coatlán escribieron a López Obrador para informarle que habían decidido impedir las obras de la carretera en su territorio por un desacuerdo con la vecina Sola de Vega.
Recordaron que el gobierno federal había acordado establecer mesas de diálogo entre los dos municipios. Pero los residentes de Sola, acusaron, no han querido cooperar.
El conflicto se remonta a unos 47 años, según un informe de los medios, y se ha cobrado la vida de 28 personas en los últimos 17 años.
Representantes de San Vicente dijeron que si se pueden reanudar las discusiones y se firma “un acuerdo de paz”, permitirán que se reanude la construcción. No se oponen al proyecto, dijeron, sino a “la violación de nuestra propiedad ancestral”.
Con informes de Eje Central, El Universal
