Una organización empresarial ha sumado su voz a las expresiones de preocupación por el desarrollo sin control en Puerto Escondido, donde los servicios básicos ya están rebasados.
El reciente anuncio del presidente López Obrador de que la carretera Puerto Escondido-Oaxaca se completará el 29 de noviembre generó entusiasmo y preocupación de parte de Líderes Empresariales Impulsores del Desarrollo.
José Rivera Espina, presidente del grupo empresarial estatal, reconoció la importancia del proyecto, pero también planteó la preocupación de que Puerto Escondido pudiera verse abrumado por la falta de infraestructura básica.
La suya es la más reciente voz que advierte de la incapacidad de los destinos turísticos costeros para satisfacer la demanda de servicios básicos, incluido el agua potable y el tratamiento de aguas residuales, frente a un aumento en el número de visitantes.
Los problemas de infraestructura podrían afectar negativamente a la experiencia turística general y, en última instancia, a la industria turística en toda la región, advirtió.
Rivera hizo hincapié en que los desafíos fundamentales que deben abordarse incluyen el suministro adecuado de agua y tratamiento de aguas residuales, así como mejoras en el alumbrado público, las redes de comunicación y la capacidad de Internet.
«Estos problemas deben resolverse antes de que la afluencia de turistas aumente significativamente con la nueva ‘superautopista'», concluyó.
Con informes de ORO Noticias
