Las tortugas marinas, presa de los traficantes de huevos y carne y amenazadas por la pesca y la destrucción de sus lugares de anidación, encontrarán aún más protección en las costas mexicanas: la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha anunciado la creación de 17 nuevos santuarios en playas de arribada.
Una arribada es un evento de anidación de cinco días de duración en una playa en el que pueden participar hasta 90,000 tortugas.
La titular de la Semarnat, María Luisa Albores, explicó a principios de diciembre que las nuevas áreas naturales protegidas abarcarán más de 6,700 hectáreas en nueve estados, incluido Oaxaca.
Los nuevos santuarios y áreas naturales protegidas se crearon en las playas de Escobilla y Chacahua, ya consideradas entre las preferidas por las tortugas para anidar.
Santuarios similares se encontrarán en los estados de Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán y Tamaulipas.
Adán Peña, comisionado nacional de áreas naturales protegidas, agradeció el trabajo de guardaparques, comunidades, ejidos, investigadores y organizaciones de la sociedad civil, al destacar que en los 17 años de la implementación del Programa Nacional de Conservación de Tortugas Marinas, se han protegido 35 millones de nidos en México y se han liberado más de 650 millones de crías.
«Y con ello hemos recuperado la posibilidad de subsistencia de seis especies… y ustedes son parte de esa historia y de esos logros», dijo de quienes han apoyado el programa.
Peña se comprometió a trabajar de inmediato en la elaboración de los programas de manejo y operación de los 17 nuevos santuarios tortugueros, para evitar que la designación exista sólo en el papel.
Con información de El Universal y Excélsior